Hola chicos, no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni peor sordo que el que no quiere oír.
Cuando un concepto o pensamiento entra en una cabeza dura, nada de lo que digas, con sutilezas o sin ellas, puede hacerle cambiar de opinión.Cuando una cabeza dura se cierra en banda, lo mejor es esperar a que venga el que abre los cocos de la palmera a hachazos.
Está claro que aprendemos a través del dolor y del sufrimiento.
No estamos preparados para ese instante de inspiración divina en el cual vemos con claridad lo que nos corresponde hacer, no lo que nos gustaría. Somos humanos.
Cuando era adolescente creía en la capacidad de cambio del ser humano. Creía que las personas éramos capaces de cambiar. Con el tiempo veo que nadie cambia, para mejor. Los cambios son casi imposibles cuando tienen que ver con el interior de la persona.
Si se pueden cambiar un trabajo por otro, una pareja por otra, un coche por otro, pero es muy difícil cambiar un hábito por otro, o dejar de tenerlo.
Lo que prima es el interés, la intención y sobre todo la motivación. Un ser motivado, es capaz de todo. Mover montañas lo llamaba Jesús.
¿Cuál es tu motivación?¿qué intención y cuál es tu interés?
Si eres una persona positiva y tu conciencia está tranquila y con el deber cumplido, no te preocupes de nada, te digan lo que te digan, tu haces lo correcto.
Siempre es bueno utilizar la vista y los oídos, aunque sepamos prescindir de ellos.
Que tengáis una buena semana.
flores, plantas, númerología, sueños, todo lo que te pueda ayudar a sanar tu cuerpo y tu mente, tu corazón y tu alma. Alimentos que curan enfermedades y tertulias que curan el alma. Pregúntame.
jueves, 28 de junio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
¿Qué es la enfermedad?
¿Por qué y cuándo enfermamos?
¿Por qué padecemos cierta enfermedad y no otra?
Todas estas cuestiones son sencillas de responder. Enfermamos cuando hay un desequilibrio entre lo que pensamos y lo que hacemos. Un desequilibrio constante y continuado. Se produce un "mal-estar" que va dando paso a la enfermedad.
La enfermedad está directamente relacionada con nuestros problemas:
Estudios realizados demuestran que personas con un mismo problema, padecen los mismos síntomas, la misma enfermedad. Según qué tipo de problema, se padece cierto tipo de enfermedad.
Ya lo decían los clásicos: "mente sana en cuerpo sano".
San Pablo decía: "el hombre es lo que piensa".
Es en la mente, en su devenir cotidiano, donde se producen ciertos pensamientos destructivos para nosotros mismos. No somos conscientes de ello, si no, no los tendríamos y no enfermaríamos. Por eso no se le puede echar la culpa a nadie de su enfermedad, pues la gente no suele ser consciente de todas los pensamientos que pululan por la cabeza a lo largo de todo el día y todos los días.
Vamos sólo a poner la cabeza como ejemplo.
Sólo siendo consciente de lo que uno tiene en sus pensamientos, puede evitar el" malestar" y en consecuencia, la enfermedad. Por eso hay que ser muy positivo.
Bueno, hasta el próximo día, que os contaré casos reales. Un abrazo.
¿Por qué y cuándo enfermamos?
¿Por qué padecemos cierta enfermedad y no otra?
Todas estas cuestiones son sencillas de responder. Enfermamos cuando hay un desequilibrio entre lo que pensamos y lo que hacemos. Un desequilibrio constante y continuado. Se produce un "mal-estar" que va dando paso a la enfermedad.
La enfermedad está directamente relacionada con nuestros problemas:
- Si solucionamos nuestro problema, solucionamos nuestra enfermedad.
- Si nos acostumbramos a vivir con el problema, vivimos con la enfermedad.
- Si el problema nos supera, también nos supera la enfermedad y fallecemos.
Estudios realizados demuestran que personas con un mismo problema, padecen los mismos síntomas, la misma enfermedad. Según qué tipo de problema, se padece cierto tipo de enfermedad.
Ya lo decían los clásicos: "mente sana en cuerpo sano".
San Pablo decía: "el hombre es lo que piensa".
Es en la mente, en su devenir cotidiano, donde se producen ciertos pensamientos destructivos para nosotros mismos. No somos conscientes de ello, si no, no los tendríamos y no enfermaríamos. Por eso no se le puede echar la culpa a nadie de su enfermedad, pues la gente no suele ser consciente de todas los pensamientos que pululan por la cabeza a lo largo de todo el día y todos los días.
Vamos sólo a poner la cabeza como ejemplo.
- Los ojos se irritan o padecen cuando lo que vemos nos duele o irrita.
- Los oídos nos duelen, cuando lo que nos dicen (oímos) nos duele.
- Las muelas y los dientes, es con lo que molemos lo que nos "tragamos".
- La cabeza nos duele cuando somos injustos con nosotros mismos. Cuando dejamos de hacer algo que queremos para complacer al otro.
- La nariz es el reconocimiento de uno mismo. Se nos atasca o atora cuando no reconocemos lo que somos y lo que valemos.
Sólo siendo consciente de lo que uno tiene en sus pensamientos, puede evitar el" malestar" y en consecuencia, la enfermedad. Por eso hay que ser muy positivo.
Bueno, hasta el próximo día, que os contaré casos reales. Un abrazo.
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